Cómo conducir en moto con lluvia

Acabamos de entrar en el invierno y es uno de esos momentos en los que más nos cuesta coger la moto. ¿Por qué? Por el mal tiempo. Pero hay que decir que conducir con lluvia no es un problema si sigues los siguientes consejos.

Extrema precauciones

Aunque no lo parezca, a veces hace falta recordar que cuando se rueda en mojado hay que tener más cuidado que en seco. El suelo húmedo hace que el neumático pueda perder agarre en ciertas ocasiones por lo que hay que ir más despacio que de costumbre. Además, debemos ir con los ojos bien abiertos para anticiparnos a posibles incidentes que puedan surgir en carretera ya que tenemos menor capacidad de maniobra que en seco.

Déjate ver

Todos sabemos que en ciudades como Madrid, cuando llueve se acaba el mundo. Hay muchísimos más coches en carretera y la mitad parece que no saben ni conducir. El miedo a tener un accidente y el descenso de visibilidad por la lluvia hacen que el tráfico sea mucho más lento y torpe. Es por ello por lo que debemos vestirnos con prendas con colores vivos y elementos reflectantes que permitan ser vistos entre el caos.

La moto en vertical

Como ya hemos comentado antes, el suelo mojado hace que nuestros neumáticos pierdan agarre, por lo que siempre será más seguro conducir con la moto más recta posible para que una ligera tumbada no se convierta en un «toco codo» a la fuerza. Para ello, debemos de ir a una velocidad más lenta de lo habitual, lo que nos permitirá circular con mayor seguridad.

Cuidado con los charcos

Si de pequeños nos encantaba pasar por los charcos con nuestra bici, en moto a veces da respeto. Esto es porque al pasar por ellos no sabemos qué puede haber debajo. Un bache, una rotura de asfalto, una rejilla, una alcantarilla… Cualquiera de estos y  otros elementos pueden hacer que nos vayamos al suelo. Por eso, lo primero que debemos hacer es intentar evitar pasar por encima de un charco. Pero si no nos queda más remedio, tendremos que hacerlo con la moto lo más vertical posible, a un ritmo constante, sin frenar ni acelerar. Aunque no lo parezca, es la manera más segura de pasar por uno de ellos.

Frenadas suaves

Ya sea con la moto o con el coche, cuando conduces con lluvia debes anticiparte a la frenada y hacerlo de una manera más suave. ¿Por qué? Porque con el suelo mojado la distancia de frenada aumenta.  En nuestro caso, además, debemos confiar más en el freno trasero que en el delantero. Si frenamos solo con el tren delantero hay más posibilidades de que la rueda se bloquee y vayamos al suelo. Sin embargo, si primero frenamos con el trasero, la moto recibirá una mayor tracción y será más fácil de controlar.

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