En nuestra serie de artículos para sobrevivir al calor en moto, hoy os contamos qué tenéis que hacer para sufrir lo menos posible al rodar a altas temperaturas.
La semana pasada os hablamos de cómo afecta el calor a nuestra moto. Y es que las altas temperaturas pueden afectar tanto a los neumáticos, como a los frenos o, incluso, al consumo. Pero además, rodar en moto con calor no es fácil. En ocasiones, sobre todo cuando vemos el termómetro con 35 grados o más, el aire se convierte en fuego. Por eso hoy os vamos a dar esos consejos que pueden ayudaros a disfrutar (y no sufrir) con la moto a altas temperaturas.
Índice del artículo
Usa equipamiento de verano
Si de por sí siempre recomendamos ir completamente equipados (uno de los motivos por los cuales ofrecemos nuestras taquillas), en verano más. Y es que, en contra de lo que puedan pensar algunos, ir en pantalón corto en la moto, a parte de muy peligroso, a veces da más calor que fresquito. El aire puede llegar a quemar tanto que el simple contacto con la piel puede ser un sufrimiento. Por eso, las marcas cuentan con líneas de equipamiento para verano que cuentan con una mayor ventilación manteniendo la seguridad del piloto.
Evita las horas centrales
Hay cosas en la vida que son obvias: si no te acercas al fuego, no te quemarás. Por ese motivo, si veis que durante las horas centrales del día vamos a tener máximas de más de 40 grados, nuestro consejo es evitar coger la moto hasta que el mercurio descienda un poco. Si nuestras salidas son por ocio, mejor madrugar un poquito más y aprovechar que amanece muy temprano para salir “con la fresca”. Seguro que así podréis pasar esas horas de más calor dentro del agua de una piscina o bajo el aire acondicionado y no sufriendo en carretera.
Hidrátate al máximo y huye del sol
Esto parece obvio pero la hidratación es muy importante yendo en moto. Hay que pensar que el hecho de que nos dé un golpe de calor mientras conducimos puede tener consecuencias que no vamos ni a escribir aquí. Por eso, durante las paradas, bebe mucha agua y busca la sombra tanto para ti como para tu moto. Así te asegurarás que estarás más fresquito durante el viaje.
“Moja la braga”
La braga para el cuello es un elemento que solemos usar mucho en invierno para resguardarnos del frío. Lo que no sabemos es que en verano también nos puede venir muy bien. Y es que si antes de salir la humedeces muy bien y te la pones, en cuanto arranques la moto y te dé el aire, por muy caliente que esté, te mantendrá fresquito hasta que se seque. Para días de calor extremo este tip puede convertirse en un salvavidas.
Aprovecha el aire
Ya hemos hablado antes de que el aire en moto, cuando hace mucho calor, puede llegar a quemar. Pero ¿cuál es el mecanismo de defensa de nuestro cuerpo para no deshidratarnos cuando las temperaturas suben? Exacto, el sudor. Por eso, si somos capaces, por ejemplo, de acomodar nuestro cuerpo durante unos segundos sobre la moto para que nos entre aire en la espalda por la parte del cuello, gracias al sudor de nuestro cuerpo, ese aire nos refrescará.